La idea de re-imaginar la escuela y la educación , para darle sentido a este presente y para pensar el futuro, implica no sólo analizar procesos políticos y sociohistóricos que caracterizan contextos locales y globales, sino que también dar cuenta y analizar el pensamiento educativo desarrollado en los campos de la educación y la pedagogía como una manera de reivindicar lo olvidado y lo borrado de la esfera pública.